En unas semanas marcho a Milán a continuar el sueño de que el Teatro Sistémico sea útil para más personas.
Enfoque parido y que ya madura. Que se gestó, que se nutre y bebe de….
De la pedagogía de la ternura, del amor, del amor en el centro… De cada niña, niño, adolescente y adultx que me ha regalado ser espejo y almas encontradas junto a las que llevo siendo y ensanchando alma más de 20 años.
De la lucha y el enfoque social y político de la educación popular de Freire, que aprendí en América Latina de y con tantas almas y personas queridas;
Del poner cuerpo y arte desde la aplicación del teatro de lxs oprimidxs y el teatro de la escucha que comprendí de Moisés Mato y con quienes allí avancé y crecí;
Del reconciliar la sombra y la luz interna y ancestral con el enfoque Sistémico existencial que he integrado de la mano y el corazón de María Colodrón y Juan Ignacio Gomez-Caminero.
De la mirada positiva del conflicto desde el enfoque de psicología de procesos que bebí de la fuerza de Ana Rodhes que hoy me ayuda a danzar los obstáculos;
Del saberse alma y esencia, con el enfoque de arquetipos de personalidad de la terapia evolutiva floral de Luis Jimenez y su alma compasiva y las que allí encuentro.
Pero sobre todo una metodología que se ha nutrido y ha ido cogiendo esencia con las vidas, corazones, dolores, sombras y luces de las cientos de personas que han pasado estos diez años por procesos de acompañamiento y facilitación en 3social, y todas aquellas hermosas almas q me han ofrecido, desde la escuela, crear y componer esta metodología eligiendo el espacio de Cuaderno Sin Lineas como germen y catalizador de lo que hoy tiene huesos, carne, piel y alma: la escuela de Teatro Sistemico.
Nervios, ilusión, agradecimiento y reto.